Corazon Santiagueño, el nuevo disco de Los Carabajal

Como no podía ser de otra manera, un corazón santiagueño tenía que ser Carabajal. El último viernes y sábado Kali (miembro fundador), Mario "Musha" (integrante desde 1974) y Walter (hijo de Kali) Carabajal, junto a la voz de Carlos Cabral y los músicos estables: Andrés Simón en piano y Carlos Enrique "Gordo" Carabajal en bombo y percusión se presentaron en el teatro IFT de Capital Federal.

El emblemático conjunto santiagueño con más de 40 años de trayectoria artística brindaron un espectáculo dividido en cuatro bloques: Apertura, Mitos y leyendas, Hermandad y La salamanca. En cada una de estas partes interpretaron canciones acordes al titulo elegido.

El show estuvo acompañado con la estelar presencia del bailarín internacional Guillermo "Kuly" Gómez y su grupo de danza Salamancas del Esteko, quienes brillaron arriba del escenario con sus coreografías.

La noche arrancó con el primer bloque que rememoraba los comienzos del grupo. Un paseo por las canciones de la historia de Los Carabajal y la identidad que forjaron a lo largo de estos 40 años, entre otros temas sonaron “Camino al amor” y “Penas y alegrías del amor”.

La segunda parte hizo conmemoración al embrujo de las tierras santiagueñas como una de sus mejores virtudes y por eso estaba dedicada a los Mitos y Leyendas, donde no podía faltar la mención a “La Telesita”, “La rubia moreno”, “La muerte del angelito” y “Hermano Kakuy”.

Hermandad fue el nombre elegido para el tercer bloque donde decidieron homenajear a gente que a lo largo del camino les ha brindado muchísimo como Don Fortunato Juárez, Jacinto Piedra, Agustín Carabajal, Juan Carlos Carabajal y Los Hermanos Simón, entre otros.

La Salamanca, para los santiagueños, encierra la poesía, la música, el misterio, la danza. Es por eso que el grupo la eligió para su bloque cuarto y así comenzar a despedirse del público de Buenos Aires y dar comienzo a la época de festivales folklóricos. El final del recital estuvo lleno de baile, color y chacarera, en definitiva un adiós desde el corazón santiagueño.