Indumentaria segun las epocas: Primer Epoca (1770/80 a 1810/20)

Desde el último tercio del s. XVIII (1770/80) hasta el comienzo del período 1810/20. Este lapso corresponde a la desintegración de la sociedad colonial con patrones españoles y a su definición como "criolla" o nacional, sin abandonar completamente la herencia cultural de España. Es el final de la edad del cuero y el cambio hacia la era de la carne salada, de la economía cimarrona a la cría y engorde de ganado. Es el tiempo del desjarretador y la boleadora.
Botas de fabricación propia, de cuero lonjeado o no, de vaca o ternera, de yegua o potro o de gato. Generalmente cortadas a medio pie, es decir con todos los dedos al descubierto, en cuyo caso, que era también lo más frecuente, sin medias. De tratarse de un estanciero o de hombre más prolijo, la bota era cerrada y usaba medias de lana o de algodón, hasta las rodillas, de uno o varios colores. Las cañas de las botas o iban estiradas y sujetas con una guasca o una cinta con borlas, de tejido color vivo, llamadas ligas o se doblaban casi al tobillo. A estas botas iban sujetas, siempre que el hombre estuviera sobre el caballo o en pie de marcha, unas grandes y pesadas espuelas
, de bronce amarillo, de plata o de hierro forjado. Las más usadas eran las de bronce - llamado latón por los españoles - metal amarillo o las de buena plata del Perú.
De la cintura hacia abajo cubría su cuerpo con dos prendas superpuestas: la interior, un
calzoncillo de piernas largas hasta la pantorrilla, de algodón o de hilo (lino), con o sin calados o cribos y con un fleco en sus bajos, también de largo variable. Sobre los calzoncillos, unos calzones de corte de la época, es decir ajustados a las caderas y muslos, largos hasta la rodilla y con un corte lateral desde el bajo hasta el medio muslo, corte con ojales y con botones de metal, latón, plata y, excepcionalmente, de oro. Se confeccionaban con un pañete de lana, aunque los más comunes lo eran de triple (especie de terciopelo de lana generalmente rojo o azul); de bayeta o de pana. Los colores más frecuentes eran los ya mencionados, el negro, el castaño y el verde. Cada vez con mayor frecuencia estos calzones eran sustituidos por un rectángulo de tela o jerga, llamado chiripá o medio poncho. Sujeto a la cintura y enrollado a las caderas, como un mandil o mantila, pero puesto de atrás hacia adelante, con el cruce abierto sobre la pierna derecha. Tanto los calzones como el chiripá, se sujetaban a la cintura con un ceñidor
(cinta de aproximadamente diez centímetros de ancho) de seda, con flecos o borlas en los extremos, o faja, de lana tejida en telar, como los ponchos.
Sobre esa faja o ceñidor iba, a veces, el cinto propiamente dicho, llamado
tirador, confeccionado con tela (seda, terciopelo) o de cuero fino (tafilete, gamuza) o de ambos materiales, combinados con un gran bolsillo atrás y otros dos a los lados, cerrado al frente con varias hebillas o con abotonaduras de metal (plata, latón), llamadas más tarde "rastras".

El ceñidor y el tirador servían para sujetar el
cuchillo o daga o puñal, siempre sobre los riñones y envainado de derecha a izquierda y de arriba abajo, de tal modo que el codo derecho flexionado fácilmente tocara el extremo de la empuñadura.
Cubríanse el torso con una
camisa también de crea, de algodón o de lino (hilo). Encima de la camisa, el armador o chaleco de pañete, especialmente en invierno, una chaqueta
s chupa o chamarra.
En la cabeza, de cabellera larga y generalmente trenzada atrás o en coleta, un
pañuelo
grande de seda o de algodón, de colores vivos, sujeto en triángulo cubriendo el casco y frente u atadas sus puntas a la nuca o flotante alrededor de la cabeza y cara y atado bajo el mentón.
Sobre el pañuelo o sobre el cabello, cuando no había pañuelo, un
sombrero de castor o fieltro, gacho, de anchas alas y copa relativamente baja o un "panza de burro" de alta copa y alas cortas o un sombrero blanco de "cuzco", casi un galerín de copa redonda y alas cortas, hecho con una pasta de lana de llama y vicuña blanca. O, finalmente, en verano, un pajilla
venido del Ecuador o de Panamá, de tejido de palma, de anchas alas y copa más bien alta. Todos con barbiquejo o barbijo, lo más frecuente de cinta de seda negra y una borla en el extremo, el corredor de madera forrada de hilo, de seda o de metal.
Salvo ciertas ocasiones, el hombre de a caballo iba siempre cubierto por su
poncho. Sobre las postrimerías de este período se extendió, por influencia militar, el uso de un poncho de bayeta azul, con forro colorado, que, por ser dado por el Estado, fue llamado "Patria"
.
A veces sobre la cabeza sólo llevaba el pañuelo o un
gorro de manga, conocido también como de Pisón, de uso militar y, entre los indios al servicio del rey y la marinería, de paño azul o colorado, aunque también los hubo verdes.
Estos atuendos eran usados o desechados temporalmente, conforme la ocasión (visitas sociales, trabajo rural, carreras, etc).